Pueblo originario denominados como Ikoots, ubicado al sureste del Estado de Oaxaca. Un pueblo rico en cultura y tradiciones.
TIKAMBAJ

martes, 20 de enero de 2015
jueves, 8 de enero de 2015
Historia de los Ikoots
Los huaves de San Mateo del Mar, se encuentran ubicados en un territorio que se extiende entre el océano Pacífico (nadamb ndec), el mar muerto o tileme (calüy ndec) y la laguna superior o mar Santa Teresa (tsoliow), en la costa sur del estado de Oaxaca, en el litoral del golfo de Tehuantepec, en una pequeña isla. Son los únicos pueblos indígenas que han encontrado el medio de subsistencia en la pesca, los ikoods han dominado el mar y los conocen muy bien debido a la pesca su principal generador de economía en la región. La historia huave esta registrado desde las autoridades coloniales del siglo VXI, donde se aprecia su papel fundamental como abastecedores de productos marítimos a las cabeceras políticas coloniales; especialmente en los Libros de las Tasaciones y Relaciones Geográficas. Los datos que se mencionan se refieren al pago de sus impuestos a la Corona, principalmente con camarón y pescado, productos naturalmente de los ikoods.
El C. Juan Torres de Laguna, alcalde mayor de Santo Domingo, Tehuantepec, Oaxaca. en 1580 elabora una descripción minuciosa sobre las ocho poblaciones huaves que dominaban la riqueza de los ríos y las lagunas del Golfo de Tehuantepec, donde capturaban grandes cantidades de camarón y pescado. Además, este texto señala los pueblos ya asentados y conocidos como son Guazontitlán y Ocelotlán (hoy San Mateo y Santa María del Mar).
“En el periodo precolombino, esta región meridional constituyó una zona estratégica para las rutas comerciales que se trazaban entre el altiplano central y la región del Soconusco, donde las poblaciones huaves representaron puntos de apoyo para los comerciantes mexicas. Vecinos cercanos a los zoques de los Chimalapas, los huaves ocupaban para entonces una porción importante de la costa ubicada al sur de Tonalá, en el actual estado de Chiapas (Gerhard,1991:133), y ejercieron un control directo sobre las salinas del Istmo de Tehuantepec que se extendían por el occidente hacia la zona chontal de Astata y Huamelula”. La incursión de los zapotecos en el Istmo, promovida en parte por la libertad que los huaves concedían a los comerciantes mexicas en su paso hacia el Soconusco, provocó que los asentamientos originales se redujeran finalmente a un conjunto de poblaciones costeras, cuyos habitantes adquirieron con el tiempo el nombre de mareños que hoy en día identifica a los habitantes de San Mateo, San Francisco, San Dionisio y Santa María del Mar.
El idioma huave
La palabra Huave fue asignado por los aztecas a los de San Mateo del Mar como un sobrenombre para diferenciarlos de los 56 pueblos originarios del Anáhuac.El idioma Huave, según Swadesh y Arana Osnaya Evangelina publicado en su libro “La posición lingüísticas de los Huaves” (1962) pertenece al grupo Otomangue, tronco Huave, con muchas variantes dialectales según el pueblo, es una investigación mas reciente. Después de la incursión de los zapotecos en el territorio huave, le denominaron como “gente que se pudre en la humedad”. Hoy los huaves, en su lengua materna se nombran con orgullo “Mero Ikoods” que significa literalmente “verdaderos nosotros”
La vivienda
Las casas de los ikoods no ha variado mucho, continua como fueron heredados por sus viejos abuelos, están hechas de horcones, carrizo enjarrado y palma real, los abuelos enseñaron a sus hijos a no fomentar la vida en los bienes materiales si no en el desarrollo de los valores espirituales.
Este esfuerzo que hicieron los abuelos en el México Antiguo han demostrado que a lo largo de muchas generaciones, “se conservan construcciones de monumentos dedicados al desarrollo de las fuerzas espirituales, hoy llamadas zonas arqueológicas pero todos ellos guardaban una asombrosa austeridad y sencillez en la construcción de sus casas habitación, misma sencillez y austeridad que ha sabido llegar hasta nuestros días, en todos los pueblos de los hijos de los hijos de los Viejos Abuelos. De esta manera sobre los patios se construyen enramadas que sirven por igual como áreas de trabajo o lugar de descanso donde cuelgan las imprescindibles hamacas y donde se pone a secar el pescado o el camarón; porque los huaves son excelentes pescadores y poseen antiquísimas técnicas para preservar los productos del mar. Los patios y las enramadas, por el clima caluroso y el refrescante viento, son de alguna forma los espacios sociales y recreativos de la familia huave; en ellos se recibe hospitalariamente a los amigos y visitantes”.
La cocina huave, consta de un fogón con tres piedras principales para sostener la sartén o la olla, además de un horno para las tortillas y se ubican en una choza de palma separado de unos pasos de la casa principal, en donde se guardan las escasas pertenencias, una cama de pencas de palma (paab nit) y hamacas hechas de lazos de palma real. De 1990, han comenzado a proliferar casas construidas con paredes de concreto y techos de lámina.
El crecimiento de los ikoods
San Mateo del Mar, actualmente es un municipio que depende políticamente del distrito de Tehuantepec; San Dionisio del Mar, Santa María del mar y San Francisco del Mar, dependen del distrito de Juchitán. En las últimas décadas se han creado nuevos asentamientos como Huazantlán del Rio, Benito Juárez, Cuauhtémoc, Costa Rica, San Pablo y Santa Cruz, en el municipio se encuentran dos barrios cercanos como son Barrio Espinal y Barrio Canta Rana que se encuentran a 22 km de distancia al puerto de Salina Cruz con San Mateo del Mar. Los poblados de San Dionisio y San Francisco del Mar se encuentran al noreste de las lagunas y dificulta el acceso terrestre a estas comunidades y obliga a bordear la región arenosa por la carretera que comunica a Tehuantepec con el estado de Chiapas. Las posibilidades de comunicación entre las dos comunidades quedan, de esta manera, dependen de dos vías alternativas: el transporte público y la travesía a través de las lagunas cuando el viento del norte lo permite.
El clima
Se caracteriza por un terreno árido, salobre (naleants) y propicio a inundaciones en época de lluvias donde predomina un clima caluroso y seco con una temperatura media anual de 27.4°C; la brisa del mar refresca un poco el ambiente, ya que la lluvia es escasa y esporádica, factores que han hecho de la agricultura una actividad poco favorable para los huaves quienes encuentran en la pesca un medio de subsistencia más apropiado. La producción, tanto en el mar como en la tierra, se encuentra sujeta a la variación climatológica, el viento del sur (müm ncherrec) se presenta en los meses de marzo a septiembre, una corta temporada de lluvias que se extiende entre los meses de junio y septiembre y una larga época de sequía que ocupa el resto del año. A esta temporada corresponde aproximadamente la presencia de vientos del norte (iünd) en torno a los cuales giran la pesca y la mitología huave. Que sopla con fuerza del Golfo de México hacia el océano pacifico y provoca el desplazamiento de las dunas y va dejando inundaciones en épocas de lluvias.
Flora
La región cuenta con bosques tropicales en los que predominan las acacias y algunos árboles de madre de cacao (najmbeal), huizaches; también existen zonas con vegetación herbácea, mangles a la orilla de las lagunas y madre de sal (cajiül). La tala inmoderada ha provocado cambios en el clima y en la vegetación.
La fauna
La fauna está compuesta por: coatís, zorrillos, tlacuaches, boas, conejos, liebres, ofidios, tortugas e iguanas, así como una gran abundancia de aves ánades. El ocelote, el margay, el jaguarundi. Las lagunas son ricas en especies como: lisa, mojarra, robalo, bobo y trucha, además de camarón, ostión y otras especies de moluscos.
La desaparición de la ganadería religiosa
La ganadería tiene poca importancia. La mayor parte de los bovinos y ovinos pertenecen a las organizaciones religiosas o cofradías. Los ingresos obtenidos por su venta, se destinan a los gastos de las fiestas religiosas y al mantenimiento de la iglesia. Las personas que poseen este tipo de ganado pueden subsanar con su venta algún apuro económico. Desapareció a finales de 1970.
La economía
La economía huave se basa en la pesca, mientras que la agricultura y la ganadería son actividades secundarias, la pesca se lleva a cabo en las lagunas, ya que no se acostumbra en alta mar por carecerse de equipo adecuado y porque la producción lacustre es suficiente para el consumo y la venta, la venta de sus producto se traslada a Salina Cruz, Tehuantepec, Oaxaca y la ciudad de México, la mayoría de sus vendedoras son mujeres.
Los servicios basicos
Es muy deficiente los servicios no hay drenaje, solamente fosa séptica en las casas, la mayoría tienen agua entubada y cuentan con energía eléctrica.
La educacion
“El grado de analfabetismo es alto, ya que de un total de 8 488 huaves mayores de 15 años, alrededor del 40% es analfabeta. De igual manera, aproximadamente 25% de los 2,933 huaves de seis a 14 años no asisten a la escuela”.
Salud
San mateo del Mar, cuenta con 5 Centros de salud distribuidos en en sus agencias municipales como son: Huazantlán, Benito Juárez, Barrio Espinal y Santa Cruz.“Se puede decir que las adversas condiciones económicas y de bienestar social, colocan a la población huave en un grado de marginalidad alto. Esta situación genera elevadas tasas de morbilidad y mortalidad que no logran ser abatidas, a pesar de los esfuerzos de las instituciones que realizan programas de salud pública.
Con la finalidad de mejorar las graves condiciones de salud de la población huave, y buscando coordinar esfuerzos con las instituciones sociales y de gobierno, los terapeutas tradicionales pertenecientes a este grupo, constituyeron en 1990 la Organización de Médicos Tradicionales Indígenas Huaves (OMTIH), con sede en San Mateo del Mar. La Organización cuenta con más de 18 terapeutas indígenas provenientes de las comunidades de San Mateo del Mar, San Pablo, Benito Juárez, Costa Rica y Huazantlán del Río. La agrupación ha realizado el cultivo de plantas medicinales y ha impartido capacitación a las madres de familia en la preparación de medicamentos tradicionales. Asimismo, interviene en las campañas de vacunación y en el levantamiento del censo de discapacitados y ancianos desamparados.
De esta manera, los médicos indígenas huaves ponen al servicio de su población los valiosos conocimientos que poseen acerca de las enfermedades y la manera de curarlas”.
Las consecuencias de la lluvia
El factor pluvial, si bien es importante en cualquier territorio, se ha agudizado durante las últimas décadas en una región donde las lluvias anuales fluctúan entre los 800 y 1 200 milímetros, mientras la evaporación alcanza niveles de 2 100 milímetros al año. Este proceso afecta de manera dramática al sistema lagunar que se extiende entre la Laguna Superior y la Laguna Inferior del Golfo de Tehuantepec, donde cerca de 22 000 huaves se distribuyen en los municipios de San Francisco, Santa María, San Dionisio y San Mateo del Mar. Con una superficie cercana a las 100 000 hectáreas, el sistema lagunar se enlaza temporalmente con el océano Pacífico a través de la barra de San Francisco y se nutre por la boca barra (tiel ombeay ndec).
La historia de la Virgen de Piedra
Antes de la llegada de los españoles a San Mateo del Mar, los ikoods veneraban a la Virgen de Piedra (müm nijmeor cang), cuentan que cuando nace un bebé los llevaban a la orilla del océano pacífico para bautizarlo y la virgen le da un Don al recién nacido, en su vida adulta se podrá convertirse en víbora o en otros animales para defender a sus seres queridos contra el mal, ayuda a sanar a los enfermos. La última vez que fueron al océano ya no la encontraron porque se les olvido su nombre.
La fiesta de la Candelaria
Para los huaves jamás será olvidada ya que su presencia y protección contra los fuertes vientos del norte, los temporales y la sequia; se le rinde culto para que llueva y crezca el cultivo en la región, además, de pedirle abundancia de peces y camarones para las lagunas.
Cada dos de febrero se celebran las fiestas de la Virgen de la Candelaria, con las que arranca el ciclo ritual del año (relacionado con el meteorológico, sobre todo las lluvias). La Candelaria representa además la bienvenida del viento del sur (müm ncherrec), que terminará por traer la ansiada lluvia y que se vinculan con la antigua Nijmeor Cang.
En mayo en Corpus Christi, la sequía cederá paso a las lluvias, que cesarán por septiembre, mes de la fiesta del patrono San Mateo, al que también agradecerán su protección. Así, las festividades de febrero se vinculan con el resto de las ceremonias del año, creando un ciclo de ritualidad, espiritualidad, petición de lluvias y gozo, amalgamado con los tiempos de la naturaleza.
Habitantes huaves
Actualmente suman unos 22 mil ikoots, de los que poco más de la tercera parte radica en San Mateo.
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